Es importante que como padre o madre estés al tanto de si tu hijo sufre bullying. Es una situación que lamentablemente es el día a día de muchas familias y es muy duro, porque ningún niño se merece tal sufrimiento.
Si sospechas de que tu hijo sufre bullying, a continuación analizaré alguno de los comportamientos más frecuentes que muestran estos niños. Es necesario que los conozcas para que puedas identificar esta situación lo antes posible.
Si tu hijo que sacaba buenas notas ahora saca suficientes o incluso llega a suspender alguna, es un indicio de que algo le ocurre. Parece que algo ha cambiado en el cole, debes tratar de averiguar qué es. Al fin y al cabo, si tu hijo se siente acosado, puede estar pasándolo mal y disminuir su rendimiento escolar.
Cuando tu hijo te dice que ya no quiere volver al colegio, es que algo malo le ocurre allí. Hay padres que creen que es porque no le apetece estudiar o aguantar ciertas clases, pero mucho cuidado con no hacer caso a este tipo de comportamientos. Piensa que podría no querer ir porque le hacen la vida imposible.
Si tu hijo solía ser alegre y ahora está siempre triste, enfadado o estresado, puede que esté sufriendo acoso escolar. Cambiar de un día para otro de humor no es lo habitual, aún siendo niños. Si ves que se enfada con nada, que salta por cualquier cosa, que se muestra últimamente irritado, etc. En esos casos, es que algo le ocurre.
Analiza también si estos cambios de humor fuertes se producen inmediatamente después de volver del colegio, tras sufrir el acoso.
La pérdida de apetito también se asocia al bullying. Si tu hijo sufre acoso escolar, puede que lo esté pasando tan mal que no tenga ni fuerzas para comer. Es una situación muy dolorosa y difícil. Por lo que también es importante que prestes atención a este tipo de comportamientos en su día a día.
Hay padres que culpan a sus hijos de perder determinadas cosas o incluso de romper la ropa porque son brutos. ¿Y si fuera bullying? Si detectas este tipo de situación en casa, tienes que tratar de mantener la calma y descubrir el origen. No acuses directamente a tu hijo, porque podrías hundirlo más.
Como padre o madre seguro que eres capaz de detectar cuando el niño tiene problemas para dormir. Si escuchas de noche que está todo el tiempo dando vueltas en la cama, que enciende y apaga la luz, que va todo el rato al baño o a beber agua, es que algo le ocurre.
Al igual que los adultos, cuando se tienen problemas o preocupaciones, es normal no poder dormir. A veces, está causado por la ansiedad. Sin embargo, esto no debería ser el día a día de los niños, porque a sus edades no deberían sufrir ni tener ciertas preocupaciones.
En definitiva, un niño que no descansa bien o que tiene pesadillas puede ser debido a que es víctima de bullying.
Lo habitual es que los niños vayan a actividades extraescolares por las tardes, ya sea para aprender cosas nuevas o hacer nuevos amigos. Pero si ves que de repente tu hijo se niega en rotundo a ir, es que algo pasa.
Si bien es cierto que cuando se cumplen años hay actividades que pueden dejar de resultar atractivas. Los niños cambian y se van definiendo más como serán en su etapa adulta. Por eso es importante que analices a que se debe ese cambio de decisión.
¿Tu hijo recibía siempre invitaciones para asistir a cumpleaños y de repente ya no va nunca? No siempre ocurre, pero hay ocasiones en las que los niños acosados tienen amigos pero estos los dejan de lado al ver que otros lo acosan. En muchos casos, por miedo a ser las próximas víctimas.
Hay muchos padres que detectan un caso de acoso escolar en este punto, porque les extraña que de repente el niño deje de salir con sus amigos como lo hacía antes.
Si bien es cierto que en el caso de los niños más tímidos o introvertidos suele ser diferente, porque pueden tratar de relacionarse menos porque no se sienten cómodos estando con tantas personas diferentes a la vez.
Pero si de repente tu hijo ya no sale con sus amiguitos a jugar y antes lo hacía, podría que esa pérdida de amistades tenga que ver con el bullying.
Otro de los indicios que te pueden hacer sospechar de que tu hijo sufre acoso escolar, es si vuelve a casa con algún tipo de lesión. en algunos casos puede ser en el colegio, causada por otros niños, ya sea en una pelea o en una situación de acoso.
Pero también hay casos de niños que sufren bullying y que pueden llegar a auto infligirse heridas. Esto se debe a que la situación de acoso escolar le hace perder el control y mostrar un comportamiento destructivo.
Lo más importante es tratar de identificar estas señales de que tu hijo puede estar sufriendo este tipo de agosto en el colegio.
Si lo confirmas, es importante que lo hables con el colegio para que tomes las medidas oportunas. La terapia o ayuda de un psicólogo también será la mejor aliada de tu hijo, para que pueda hablar de lo ocurrido y consiga recuperarse del trauma.
Recuerda que, una detección temprana es fundamental en casos de bullying. Es importante que tu hijo sepa que no está solo y que por supuesto, no es su culpa. Es un problema pendiente en la sociedad y que está a la orden del día.